Acción de Gracias general.
Omnipotente Dios, Padre de todas las misericordias, nosotros tus indignos siervos te damos muy humildes y cordiales gracias por toda tu bondad, benignidad, y favor para con nosotros, y con todos los hombres: [*particularmente para con los que en la ocasión presente desean ofrecerte sus alabanzas y acciones de gracias, por las mercedes que les has concedido.] Te bendecimos por nuestra creación, preservación, y todos los bienes de esta vida; más sobre todo por tu inestimable amor en la Redención del mundo por nuestro Señor Jesucristo; por los medios de gracia, y por la esperanza de gloria. Y te suplicamos nos des pleno conocimiento de todas tus misericordias, para que nuestros corazones vivan llenos de pura gratitud, y para que te alabemos, no solamente con nuestros labios, sino con nuestras vidas, por la entrega de nosotros mismos a tu servicio, y por caminar ante tus ojos en santidad y justicia todos nuestros dias, mediante Jesucristo nuestro Señor; a ti quien contigo, y el Espíritu Santo, sea todo honor y gloria eternamente. Amén.
* Esto se dirá cuando alguno que ha sido encomendado a Dios, desea dar gracias.
Por Lluvia.
Oh Dios, nuestro Padre Celestial, que por tu benigna providencia haces descender sobre la tierra la lluvia tardía y temprana, para que dé fruto para el uso del hombre; Te damos humildes gracias porque te agradó, en nuestra gran necesidad, enviarnos finalmente una lluvia oportuna sobre tu heredad, y refrescarla en su aridez, para grande consuelo de nosotros tus indignos siervos, y para gloria de tu Santo Nombre; por tus misericordias en Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Por buen Tiempo.
Oh Señor Dios, que nos has humillado justamente con la calamidad de lluvia y aguas excesivas, y en tu misericordia has aliviado y animado nuestros corazones con esta oportuna y próspera mudanza de tiempo; Alabamos y glorificamos tu Santo Nombre por esta tu misericordia, y siempre publicarémos tu bondad de generación en generación: mediante Jesucristo Señor nuestro. Amén.
Por Abundancia.
Oh misericordiosísimo Padre, que por tu bondad has oido los devotos ruegos de tu Iglesia, y vuelto nuestra carestía y penuria en copia y abundancia; Dámoste humildes gracias por esta tu especial bondad, suplicándote continúes tu benignidad con nosotros, para que nuestra tierra nos produzca sus frutos con aumento, para tu gloria y nuestro consuelo; mediante Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Por la Paz y por haber sido librados de nuestros Enemigos.
Oh Dios Omnipotente, que eres fuerte torre de defensa para tus siervos contra la faz de sus enemigos; Rendímoste alabanza y acción de gracias por habernos librado de los grandes y manifiestos peligros que nos rodeaban. Nosotros conocemos que solo por tu bondad no hemos sido presa de ellos; y te suplicamos continúes tus misericordias con nosotros, para que todo el mundo conozca que tú eres nuestro Salvador y poderoso Libertador; mediante Jesucristo Señor nuestro. Amén.
Par el Restablecimiento de la Paz interior del Reino.
Oh Eterno Dios, nuestro Padre Celestial, que eres el solo que haces a los hombres vivir unánimes en una misma casa, y acallas la violencia de un pueblo enfurecido, e inobediente; Nosotros bendecimos tu Santo Nombre, porque te has dignado apaciguar los sediciosos tumultos, que se habian levantado entre nosotros; rogándote muy humildemente concedas a todos gracia, para que de aquí en adelante caminemos obedientemente en tus santos mandatos, y llevando una vida quieta y pacifica, dados a ejercicios de piedad y virtud, te ofrezcamos nuestro sacrificio de alabanza, y acción de gracias por estas tus misericordias; mediante Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Por haber cesado el Contagio o Epidemia.
Oh Señor Dios, que nos has herido por nuestras culpas con la grave y terrible visitación pasada, y acordándote ya de tu misericordia en medio del juicio, has sacado nuestras almas de las garras de la muerte; Nosotros nos ofrecemos a tu bondad paternal con nuestras almas y cuerpos, que tú has librado, para que sean un sacrificio vivo ante tus ojos, siempre alabándote y ensalzando tus misericordias en medio de tus fieles; mediante Jesucristo nuestro Señor. Amén.
O esta.
Humildemente reconocemos delante de ti, oh Padre Misericordiosísimo, que todos los castigos denunciados en tu ley, podian justamente haber caido sobre nosotros por razón de nuestras inumerables transgresiones, y dureza de corazón. Con todo, pues que te agradó por tu tierna misericordia, a vista de nuestra flaca e indigna humillación, disipar el contagio con que hemos sido gravemente afligidos, y restaurar la voz de gozo y salud entre nosotros; Ofrecemos a tu divina Magestad el sacrificio de alabanza y acción de gracias, ensalzando y loando tu glorioso Nombre por tan benigno auxilio; mediante Jesucristo nuestro Señor. Amén.